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“Eso que se ve allá es mangle amarillo, hace un tiempo todo esto estaba muerto pero se ha ido recuperando”, fueron las primeras palabras de José Concepción de Ávila mientras señalaba el lado izquierdo del caño Bristol, uno de los tantos que alimentan de agua dulce a la Ciénaga Grande de Santa Marta.

Para los pescadores como José, la Ciénaga representa su pasado, su presente y su futuro, “llevo aquí casi toda mi vida, llegué a la edad de 5 años y ya tengo 64. Aquí aprendí a pescar, a cultivar… lo que sé y lo que soy se lo debo a este lugar”, dijo con una sonrisa que le iluminó el rostro.

Con el paso del tiempo este humedal y las familias que en el habitan han sufrido los cambios propios y ajenos a la naturaleza; sin embargo la situación parece mejorar en algunas de las zonas, “antes de iniciar las obras estos caños estaban prácticamente perdidos, el agua estaba mala, los mangles se estaban muriendo, la flora y la fauna se estaba perdiendo; pero con estas obras el cambio se ha visto”, comentaba José Concepción y agregaba lo esperanzadora que es esta situación para él y sus compañeros…

“Las cosas han mejorado mucho y eso es bueno para nosotros porque la vida de un pescador es dura, nosotros tenemos que madrugar, aguantar mosquitos, tiempos de lluvia, tempestad y a veces no nos iba bien, pero ahora ya tenemos buena pesca y el mangle se está reproduciendo”.

El hombre de 64 años acude a sus recuerdos, cuenta como en varias ocasiones se vieron obligados a trasladarse hasta el municipio de Soledad, en el departamento del Atlántico, para buscar agua para suplir sus necesidades, “ahora no, ya podemos tomarla de aquí mismo… Por eso es que todos los de esta región estamos agradecidos”, indicó mientras asentía con la cabeza.

Cuidar la Ciénaga es vital para José, sus compañeros y sus familias, por eso cada que tiene oportunidad les recuerda: “cuidemos las aguas, no arrojemos residuos, ni basuras, porque eso nos perjudica a todos los que estamos aquí, además de contaminar el medioambiente”.

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Alrededor del mundo los humedales son considerados ecosistemas estratégicos y de vital importancia para la conservación de la biodiversidad y la supervivencia humana. Por lo general, se encuentran ubicados en terrenos inundados y sus aguas pueden provenir de fuentes hídricas como ríos, mares, aguas subterráneas o de la lluvia.

El 2 de febrero de 1.971, se firmó la Convención Ramsar; un tratado intergubernamental que surgió en pro de la conservación y el uso racional de los humedales y sus recursos. El 18 de junio de 1.998, Colombia se adhiere a esta convención e incluye como primer humedal de importancia internacional al Sistema Delta Estuarino del río Magdalena, Ciénaga Grande de Santa Marta.

Este complejo lagunar, que se ubica en el costado norte del país, ha contado con un gran valor social y económico para la región Caribe; la diversidad biológica que alberga en sus manglares y sus bosques inundados, entre otros tipos de vegetación, ha suministrado hábitats, coberturas y alimentos a diferentes tipos de especies.

En los últimos años, este extenso espejo de agua se ha visto afectado por múltiples eventos propios y ajenos a la naturaleza, que han ocasionado la sedimentación del terreno y la muerte de sus manglares.

En la búsqueda de soluciones de dicha problemática y considerando la importancia que tiene este ecosistema estratégico para la conservación de la biodiversidad mundial, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible ha propiciado espacios para la articulación de los procesos institucionales a nivel regional y nacion, lo mismo que de carácter público y privado, mediante la puesta en marcha del Comité de Coordinación Interinstitucional para la Gestión Integral de la Ciénaga Grande de Santa Marta (Resolución 1300 de 2016). En ese sentido, el Ministerio ha llevado a cabo diferentes proyectos que aportan al cumplimiento del plan de acción para la recuperación y conservación de este importante complejo.

Uno de estos avances corresponde al proyecto “Los Diálogos de la Ciénaga”, una iniciativa liderada por la Universidad del Magdalena y desarrollada con el apoyo del Ministerio de Ambiente, la cual consistió en crear espacios de diálogos, donde los diferentes actores asociados a la problemática socioambiental compartieron experiencias, retos y aportes de cada uno para lograr la recuperación del humedal.

Asimismo, en conjunto con la Corporación Autónoma Regional del Magdalena (Corpamag) y el apoyo de la Universidad del Atlántico, se diseñó y ejecutó el piloto de monitoreo de calidad del agua de la ciénaga Cerro de San Antonio, proyecto que permitió obtener información oportuna y en tiempo real sobre el comportamiento de cada una de las variables que condicionan y determinan las dinámicas físico químicas y biológicas de este sistema; con esto se tendrán elementos necesarios para conocer las causas que producen eventos particulares como la mortandad de peces y de esta manera se podrán tomar acciones tempranas para su prevención.

El 17 de Diciembre del 2017, Minambiente entregó a las comunidades las diferentes obras de dragado que hicieron parte el proyecto “Recuperación de la sección hidráulica de cuerpos de agua que alimentan el sector noroeste de la ciénaga como parte de su restablecimiento ambiental”, que fue ejecutado por Corpamag y desarrollado con recursos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y del Fondo Nacional Ambiental.

La rehabilitación de los caños Bristol, Caleta del Tambor, Cobado, Machetico, Cobado 2, Ahuyama y Pajaral, han permitido el ingreso de agua dulce al complejo y la recuperación del bosque de manglar y el crecimiento de los recursos pesqueros; situación que ha beneficiado a los pueblos palafitos ubicados en este sector de la ciénaga, como Buenavista y Nueva Venecia.

En la misma fecha, la Corporación Autónoma Regional del Magdalena (Corpamag) y el Instituto Nacional de Vías (Invias), hicieron entrega del proyecto “Recuperación hidráulica del Caño Clarín Viejo como aporte a la restauración del ecosistema de bosque de manglar del Parque Isla de Salamanca”. La Apertura de la dembocadura de este importante caño permite el flujo de agua dulce del río Magdalena hacia la Ciénaga Grande de Santa Marta, lo que dará solución a la problemática de hipersalinidad que presentan los suelos y canales aledaños al Vía Parque Isla de Salamanca (Vipis).

Con la entrega de dicho proyecto, se da cumplimiento a uno de los compromisos pactados en el marco del Comité de Coordinación Interinstitucional para la Gestión Integral de la Ciénaga Grande de Santa Marta, como es avanzar en el restablecimiento ambiental de este santuario de fauna y flora.

Otro de los avances corresponde al Proyecto Ciudadano y Comunitario de Educación Ambiental que se inició en la CGSM, en alianza interinstitucional con Corpamag y Parques Nacionales Naturales Dirección Territorial Caribe. Este Proceda enfatizó en el diálogo de saberes y conocimientos tradicionales con los pobladores relacionados al ecosistema del humedal, la recuperación de la voz de los jóvenes, y la corresponsabilidad de las comunidades en el control y manejo de los residuos sólidos en el sistema.

Estos procesos educativos y de participación contribuyen al cambio cultural de los pobladores y a su vez empodera a las organizaciones sociales con una visión conjunta de las problemáticas, por lo que resulta importante retomar este proceso de sensibilización y capacitación en las comunidades que cumplen un papel fundamental en la gobernanza y el desarrollo sostenible de la ecorregión.

Recientemente se conocieron los resultados correspondientes al convenio entre Minambiente, el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (Invemar) y Parques Nacionales Naturales de Colombia (PNN), para la Fase II de la caracterización, diagnóstico batimétrico, topográfico, sedimentológico e hidrológico del Complejo Lagunar CGSM y generación del modelo topo-batimétrico e implementar el modelo hidrológico.

Los resultados del proyecto mencionado permiten conocer el funcionamiento del sistema en diferentes escenarios climáticos, por que serán la base para la toma de decisiones en la Ciénaga Grande.

Desde el año 2004, la Ciénaga Grande de Santa Marta cuenta con un plan de manejo que fue ajustado a finales de 2009 por aclaración de límites (Decreto 3888 de 2009). Actualmente, el Ministerio de Ambiente, en conjunto con Corpamag y el acompañamiento de los institutos de investigación del Sistema Nacional Ambiental, se encuentran en el proceso de ajuste y actualización de información de este importante documento, que servirá como instrumento de planificación y orientación frente a las acciones que se tomen para la protección, manejo y uso sostenible del territorio.

así se avanza en la protección del humedal más grande e importante de colombia